La muerte de Juan Peña el Lebrijano deja al flamenco sin uno de sus grandes innovadores y sin uno de sus creadores más valientes y atrevidos.
Toda su trayectoria profesional se distingue por la búsqueda de nuevas formas de expresar el flamenco, convirtiéndose en el primer cantaor que publica discos temáticos, que redescubre las raíces andalusíes y que incorpora sonidos ajenos como los sinfónicos.