El Antoniano jugaba ayer por la tarde un nuevo bolo veraniego. La ciudad deportiva El Rosal fue el lugar donde se disputó este nuevo partido ante el Balón de Cádiz, segundo filial del equipo cadista.
En la primera mitad ambos conjuntos realizaron un fútbol vertical y gozaron de varias ocasiones, aunque en el remate final a gol los delanteros no pudieron definir.
El primer tanto del partido llegó tras una buena acción ofensiva del Balón por la parte izquierda. El remate del delantero local fue al palo largo superando al portero visitante.
El dos a cero llegó de penalti cometido por el portero lebrijano. El lanzamiento desde los once metros superó por segunda vez al meta del Antoniano que se lanzó a su izquierda mientras el balón fue al palo contrario.
Con el dos a cero se llegó al descanso. Al inicio de la segunda parte hubo varios cambios en el equipo de Jesús Mendoza. El conjunto lebrijano se adueñó del esférico y buscó con más ansia la portería adversaria. El primer gol visitante lo consiguió Nacho Cordero. El hábil jugador lebrijano sacó un centro-chut que sorprendió al portero cadista.
El gol dio confianza a los jugadores del entrenador jerezano e intensificaron su dominio. El definitivo empate a dos llegó tras una nueva acción ofensiva por pare visitante.
Nacho Cordero desde fuera del área sorprende a un adelanto portero local que no tiene tiempo ni para reaccionar. Jugada de “pillo” por parte de uno de los más jóvenes que en ese momento estaba sobre el rectángulo de juego. Al final empate a dos en un nuevo test a una semana del arranque de liga.