El empleo de calidad, la mejora de la competitividad, el equilibrio en la cadena agroalimentaria, la contribución a mitigar los efectos del cambio climático y la innovación y el desarrollo de las zonas rurales constituyen algunos de los principales objetivos de lo que será la Ley de agricultura y Ganadería de Andalucía, que se encuentra en estos momentos en trámite parlamentario pendiente de su aprobación .