Manchester intenta recuperar la normalidad a pesar de que sus calles continúan estando abarrotas de presencia policial y militar. Han pasado 48 horas desde que un terrorista suicida detonara una bomba en el interior del Manchester Arena durante el concierto de la cantante juvenil Ariana Grande, acabando con la vida de 22 personas y dejando una cifra de heridos de 59.
El caos sigue estando presente en la ciudad inglesa, eso mismo nos ha contando un lebrijano en Manchester. Jesús Cumbrera estaba en su casa cuando ocurrió la tragedia, a escasos 400 metros del lugar.