El entrenador trebujenero, Sebastián Herrera, era reconocido por la Federación Andaluza de Fútbol, donde además de llevarse el premio Manu de la Paz, también se llevó la ovación más cerrada y sentida de la última asamblea de la andaluza de fútbol al recibir este reconocimiento. Momento emotivo fue también cuando le acompaño en el escenario José Antonio, el niño de Gibraleón.